Samaná es una maravillosa península al norte de Republica Dominicana, un oasis virgen del Atlántico dominicano.

La península de Samaná cuenta con una gran variedad de opciones para que puedas disfrutar de tus vacaciones. En ella tendrás la posibilidad de conocer sus pueblos pesqueros, su naturaleza, su fauna, sus playas paradisiacas y sus pequeñas ciudades en las que se respira un ambiente muy especial.

A continuación, te contamos qué ver y qué hacer en esta pequeña península de la República Dominicana. ¡Vamos allá!

Playas

Samaná puede presumir de contar con las algunas de las playas más impresionantes de del Caribe. Playas de aguas cristalinas y arena blanca que ofrecen una postal idílica, casi irreal.

Una de las playas más conocidas de Samaná es playa Rincón. Esta playa virgen es considerada una de las más bonitas del mundo, por lo que te aconsejo que no te vayas de Samaná sin visitarla.

Naturaleza

Samaná es un lugar ideal para los amantes de la naturaleza salvaje.

La península de Samaná cuenta con unos 60 kilómetros de longitud y una anchura de unos 18 kilómetros, en la que podemos encontrar una espesa vegetación selvática.

En ella podrán visitar lugares tan mágicos como el Salto del Limón, una cascada de algo más de 40 metros de altura que te dejará sin palabras.

En Samaná también podrás visitar el Parque Nacional de los Haitises, una de las joyas de la corona del sistema de parques nacionales de la República Dominicana. Los Haitises significa “tierra montañosa” en Taino, y el Parque nutre uno de los pocos bosques tropicales restantes de la isla.  Se trata de unan una maravilla natural repleta de muchas llaves y cuevas.

Ballenas

Entre mediados de diciembre y mediados de marzo, miles de ballenas jorobadas llegan a las tranquilas aguas de la bahía de Samaná buscando pareja, para aparearse o dar a luz a sus crías.

Se calcula que cada año migran desde las frías aguas del Atlántico Norte entre 3.000 y 3.500 ejemplares.

Lo ciento es que la bahía de Samaná es un auténtico santuario de cetáceos, ya que en cualquier época es fácil avistar delfines de diversas especies y otros tipos de cetáceos.

Sus gentes y sus costumbres

Los dominicanos y, en especial, los habitantes de Samaná son famosos por ser gente feliz y sencilla, y unos maravillosos anfitriones.

Además, es un lugar perfecto para divertirse, ya que la música y el baile están siempre presentes en este mágico lugar.

Si visitas Samaná tienes que probar la Mamajuana un licor con supuestos poderes afrodisíacos que se ha convertido en todo un símbolo del lugar.

Samaná no es un lugar muy caro para los españoles. Su moneda es el peso dominicano, aunque puedes utilizar sin problema el euro o el dólar estadounidense, sobre todo en los lugares dirigidos a los turistas.

Si te apasiona viajar y estar en contacto con la naturaleza te aseguro que esta pequeña península te cautivará.

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