Chicago, la segunda ciudad, que levanta modernas torres de cristal y acero que se reflejan en los Grandes Lagos. La capital del deporte, desde el reinado de Michael Jordan y Scottie Pippen en los Bulls o los White Sox en el béisbol. Playas al borde del lago acariciadas por la brisa húmeda del verano o cortadas por corrientes en invierno. Una capital gastronómica de ese país-continente llamado Estados Unidos. Hacemos un viaje a Chicago: cosas que hacer en Michigan cuando estás atento.
Chicago, viaje a través de la arquitectura moderna
Chicago es famosa por sus rascacielos. Su perfil urbano pegado a la idea de contemporaneidad del siglo XX tiene su origen en un acontecimiento trágico: el terrible incendio que consumió la ciudad en 1871. Sobre los rescoldos humeantes de los antiguos edificios de madera se levantaron nuevas torres con los nuevos materiales de la época.
Daniel Burnham, el arquitecto y urbanista jefe, resumió el plan de reconstrucción con una frase lapidaria: “No hagáis planes pequeños, no tienen magia para conmover a los hombres, haced grandes planes”.
Las dimensiones de los edificios, que fundarían el concepto de rascacielos junto a los nuevos edificios de Nueva York, cambiaron los planteamientos de la arquitectura. Un paseo por Chicago es desplazarse por los senderos abiertos por la arquitectura propia de la ciudad.
Escuela de Chicago
Louis Sullivan, pionero de la escuela contemporánea, revolucionó el urbanismo con un nuevo perfil de la ciudad marcado por nuevos hitos:los grandes rascacielos de acero y cristal. Frank Lloyd Wrigth, miembro destacado de la escuela de Sullivan, popularizó el estilo Escuela de la Pradera, que conoció réplicas en todo el mundo. Un paseo entre las calles de Chicago es descender por páginas de la historia del arte; vivimos una aventura entre edificios de Van der Rohe y sus distinguidos y sencillos diseños; nos emocionamos con Jeanne Gang, que cambió el espíritu de la materia con sus diseños de estructuras modernas y orgánicas.
Una selección indispensable de los rascacielos que destacan en el skyline de Chicago contiene: la Willis Tower, el 360º Chicago –el cuarto más alto de la ciudad, la Tribune Tower –de estilo neogótico con piedras incrustadas del Taj Mahal o el Partenón– o la Water Tower, que es el edificio único superviviente del aquel gran incendio de finales del siglo XIX.
Tambien merecen la pena el Chicago Cultural Center –exponente del beaux arts con sus techos dorados, paredes de mármol y mosaicos nacarados–, el Museo de Ciencias e Industria, situado en el Palacio de Bellas Artes de la Exposición Universal de 1893 o la célebre la Mansión Playboy original, en Gold Coast, primera residencia de Hugh Hefner.
Quizás el arquitecto que ha dejado una huella más importante en Chicago es Frank Lloyd Wright. Robie House, su obra maestra, con sus aleros bajos, líneas elegantes y 174 ventanas y puertas con vidrieras que pueden verse en circuitos de una hora. En Rookery, Wright renovó el estilo de Robie House llenando de luz su atrio e incorporando escaleras que parecen suspendidas en el aire.
La otra visita imprescindible para los amantes de Wright es la Frank Lloyd Wright Home and Studio, en Oak Park. La que fuera su residencia de 1889 a 1909 se puede recorrer en un fascinante circuito de una hora.
Un paseo entre las nubes en Willis Tower
Si queremos disfrutar de Chicago a nuestros pies, nuestro lugar es el observatorio en la planta 103 de Willis Tower, el rascacielos más alto de la ciudad. En un día encapotado, casi podríamos rozar roza las nubes. Eso sí, ojo con el vértigo porque las vistas desde sus balcones con el suelo de cristal son impresionantes.
Willis Tower mide 442 metros se levantó en 1973. Este mastodonte vestido de tubos negros fue el edificio más alto del mundo durante dos años. Podemos disfrutar de las vistas de Skydeck, un impresionante mirador con suelo de cristal.
West Loop: viaje a los sabores de Chicago
West Loop es un barrio ligado a la alimentación. En este quartier se asentaba la industria cárnica de Chicago hasta que llegó el momento de su decadencia. Ahora vive una segunda vida como barrio de gastronomía. Encontramos en sus calles restaurantes de chefs famosos y antiguos almacenes que ahora son viviendas de diseño. La carne aún es el negocio de la zona y los locales especializados abren en cada esquina; aparecen intercalados entre galerías de arte, tiendas y restaurantes.
El West Loop invita a pasear entre antiguos almacenes para encontrar originales delicatesen, aunque las “brewery” y los cafés griegos con sus balaklavas merecen una visita.
Algunos locales a visitar
Si seguimos las costumbres culinarias de los residentes, acabaremos degustando excelentes embutidos caseros, desde salchichas con jarabe de arce hasta el mítico pastrami, en Publican Quality Meats.
Si nos apetece seguir con la degustación de cervezas, podemos parar en Haymarket Pub & Brewery y combinar el sabor con un poco de historia de Chicago. La fusión de culturas hizo Chicago La historia es su orgullo. Lo vemos en el arte urbano y lo saboreamos en gastronomía, delicioso eslabón con la herencia cultural. Recomendamos un paseo por Greektown y su herencia mediterránea.
Chicago en verde: Lincoln Park
Chicago es la tercera ciudad más habitada de los Estados Unidos. Una ciudad tan poblada necesita inmensas zonas verdes. Lincoln Park es esa zona con sus 485 hectáreas.
Lincoln Park es un espacio en el corazón de los habitantes de Chicago. Los mejores momentos de la vida cotidiana suceden en el parque; running entre los senderos, pasar tiempo en playa… Aunque uno de los lugares más populares es el Zoo de Chicago. Abierto desde 1868, hoy en día los habitantes acuden a ver a las crías de hipopótamo o los macacos.
Chicago por la noche, nos vamos a Logan Square
Logan Square es la zona de copas más “in” de la ciudad. Allí encontraremos locales espectacukares, clientela “cool” y algunas creaciones de coctelería muy originales. Si queremos pasear entre sus tiendas y galerías es mejor llegar temprano.
La oferta musical en directo abarca casi todos los gustos: desde el rock clásico de Galerie F hasta el Whistler, que es hogar de grupos indies o bandas de jazz.
También podemos disfrutar de su oferta gastronómica: The Radler se define com un “bar de tapas alemán” o Longman&Eagle, que mantiene una oferta culinaria más pegada a la tradición americana.
Más información
Si queréis saber más sobre cómo y cuándo viajar a Chicago, pinchad este link.