Cuando planeamos las vacaciones suelen empezar a venirnos a la cabeza diferentes destinos y, entre todos ellos, decidimos uno. Buscamos varias opciones y, finalmente, cogemos el avión que nos lleva a disfrutar de una bonita ciudad, una playa idílica o ambas cosas a la vez.

Nosotros hoy te proponemos un plan diferente. Dejamos atrás los controles de aeropuertos, las medidas de las maletas y los nervios de las posibles turbulencias que tanto miedo nos dan a algunos y ponemos rumbo al puerto.

Sí, vamos a coger un barco, porque en la sección de cruceros de Viloria Viajes nos deleitan con varias opciones. Esta vez nos decidimos conocer el Mediterráneo en crucero.

Un viaje con varios destinos en los que podrás disfrutar de buen tiempo, playas de arena blanca y aguas cristalinas además de buena gastronomía.

Nápoles y sus pizzas

Crucero por el MediterráneoLos principales destinos turísticos italianos son Roma, la ciudad del amor, Venecia, Florencia o Milán, la capital europea de la moda.

En esta ocasión nos vamos a centrar en destinos más veraniegos y la primera ciudad que pisamos es Nápoles. ¿Por qué es conocida principalmente? Pues sí, por tener las mejores pizzas de todo el país. Incluso podríamos arriesgarnos a decir que son las mejores de todo el mundo.

Entre tanto manjar, podrás dedicar tu día a visitar los principales puntos de interés, entre los que se encuentran el Barrio Español, con las mejores tiendas de moda o su casco antiguo.

Livorno, Pisa y Florencia

Después de ver el encantador puerto de Civitavecchia, el barco nos dejará en Livorno, el puerto de entrada a Florencia, la que confieso que me pareció la ciudad con más encanto de Italia. No es demasiado grande, se pueden conocer todos sus puntos de interés en medio día, pero estoy segura de que te dejará un buen sabor de boca.

En esta parada podrás hacer la que quizá sea la foto más típica y sorprenderte con la inclinación de la Torre de Pisa. Durante su construcción ya salieron a la luz problemas estructurales, lo que hizo que la obra estuviera parada durante 100 años. ¿Sabías que no siempre tuvo la misma inclinación? Primero fue hacia el norte y, actualmente, se dirige hacia el sur.

Niza y Sete

Cruzamos la frontera hacia Francia y desembarcamos en el puerto de Niza. Una visita por la ciudad te dejará conocer lugares como la Catedral de Santa Reparata o el Palacio de Lascaris y dar un paseo por el famoso Mercado de las Flores, donde podrás disfrutar de la gastronomía típica de la ciudad.

La última parada antes de volver a Barcelona será en Sete, que aunque quizás no te suene demasiado, es conocida como la Venecia francesa, y te resultará fácil recorrerla andando.

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