Pues, aunque cueste creerlo, el verano está llegando a su fin. Ya quedan pocos días para que finalice agosto y empieza a notarse el descenso de las horas de sol. Septiembre está a la vuelta de la esquina y viene acompañado de la depresión postvacacional a la que tanto tememos. ¡Pero tranquilos! Poned en marcha la cuenta atrás, porque en menos que canta un gallo empezaremos a ver los escaparates con decoración navideña y nos estaremos planteando qué figuritas colgaremos del árbol de Navidad.
¿Este año te planteas algo diferente?
Si quieres aprovechar las vacaciones de Navidad para hacer una escapada especial, te recomendamos que eches un vistazo a la sección de grandes viajes de Viloria, en la que te plantean una opción a la que yo denominaría espectacular. ¡Ir a conocer a Papa Noel a Laponia!
Desde niños nos cuentan que cada 24 de diciembre Papá Noel sale de su casa en Rovaniemi y, con la ayuda de los elfos y sus renos, pone rumbo a todas las casas para dejar a los más pequeños los regalos que han pedido en sus cartas. Pues bien, ahora tienes la oportunidad de pasar, ni más ni menos que 6 espectaculares días en los que, tanto niños como adultos disfrutaréis de cada uno de los planes que Viloria os tiene preparados para vuestra estancia en Rovaniemi.
Motos de nieve y minimotos, granja de renos y safaris
Siempre con un guía, podréis hacer rutas por ríos helados y bosques nevados mientras disfrutáis de bebidas calientes y galletas ¿Hay algo más puramente navideño?
Otro de los planes propuestos para ti y los tuyos, será el de los safaris. En moto o en trineo tirado por huskies, ambas serás experiencias que, probablemente, vivirás solo una vez en la vida.
Además, harás un alto en el camino para ver las granjas de renos. Conocerás cómo viven y cómo se cuidan y tendrás la oportunidad de dar un paseo en trineo tirado por renos.
Vive como en un cuento de Navidad en Joulukka
En el momento en el que pongas un pie en este lugar del bosque, te darás cuenta que los cuentos no son solo para niños. Disfrutarás con los elfos, harás galletas, jugarás con ellos y, como guinda final, cada familia podrá transmitir sus deseo a Papá Noel de forma totalmente personalizada.
Está claro que hablamos de un viaje en el que los niños disfrutarán como lo que son, pero no me cabe duda que los adultos también lo harán.
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