Seguro que a ti también te ha llegado por redes sociales el mapa de España en el que la única zona por debajo de 25ºC era Galicia. La verdad es que es un privilegio no estar ahogándose de calor como ocurre en el centro de la península y en el Este, pero la lluvia tampoco es un buen aliado.
Pues bien, tanto si estás en uno de los puntos rojos del mapa, en donde salir a la calle es más un suplicio que una actividad agradable, como si estás en Galicia y estás empezando a pensar que la palabra verano va a desaparecer del diccionario, te aconsejo que eches un vistazo a la sección de grandes viajes de Viloria.
Cerdeña: Sol, playa y relax
Si hablamos de temperaturas, te encantará escuchar que las máximas en verano rondan los 27-30ºC ¡Nada que no se solucione con un baño en aguas cristalinas! Y lo mejor es que por las noches refresca un poco, lo que te permitirá dormir a pierna suelta y descansar.
Está claro que, si pensamos en Cerdeña, nos vienen a la mente sus playas (o al menos es lo que me ha pasado a mi). He visto que algunas de las recomendadas son Porto Istana, perfecta para viajar con niños y que además se encuentra cerca de la Isla de Tabolara, el lugar ideal si te gusta el buceo e incluso el surf. También hablan muy bien de la Playa Porto Giunco. Allí hay un lago en el que podrás ver una buena variedad de flamencos, ¡qué original!
Ciudades antiguas y una buena variedad de experiencias
Basta con investigar un poquito por internet, para ver que la isla cuenta con otros atractivos. Debes guardar, al menos, una tarde para visitar su capital, Cagliari, y si puedes, quédate a cenar por el puerto de la ciudad y disfruta de las vistas y sus coloridas casas.
¿Te gusta caminar? Entonces atrévete a subir los 656 escalones que te llevarán al punto más alto del acantilado del Capo Caccia. Además de disfrutar de las maravillosas vistas, de camino encontrarás varias grutas. En una de ellas encontrarás el lago subterráneo Lamarmora, que es uno de los más grandes de Europa.
Rico, rico
Pasta, pizza, canelones…Está claro que son platos que forman parte de tu dieta habitual, pero no dudes en probarlos durante tu viaje a Cerdeña. Aunque parezca mentira, no tienen nada que ver con lo que estamos acostumbrados.
Además, aprovecha para probar el queso de cabra, los embutidos o incluso la fabada, que es uno de sus platos más típicos. Lógicamente, el pescado forma parte de su dieta.
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