Eslovenia es un país pequeño pero lleno de encanto y belleza natural que se puede recorrer en 4 días y conocer sus principales atractivos turísticos.

El primer día

Puedes visitar la capital, Liubliana, conocida por su pintoresco casco histórico y el impresionante castillo en la cima de la colina. Se puede pasear por el centro peatonal de la ciudad, donde se encuentran la catedral de San Nicolás y la plaza Preseren, y luego subir al castillo para disfrutar de las vistas panorámicas.

Segundo día

El segundo día podrás visitar el lago Bled, uno de los lugares más fotografiados de Eslovenia. Este lago de aguas cristalinas tiene una pequeña isla en el centro con una iglesia barroca, y se puede hacer un recorrido en barco para visitarla. También se puede caminar por el paseo del lago, subir al castillo de Bled y probar el famoso pastel de crema de la zona.

La aventura del tercer día

Un buen plan podría ser la cueva de Postojna, una de las cuevas más grandes y espectaculares de Europa. Cuenta con estalactitas y estalagmitas de formas impresionantes. También se puede visitar el castillo de Predjama, ubicado en una cueva natural y construido en el siglo XIII.

El cuarto día

El último día puedes reservarlo para visitar la costa eslovena, que tiene hermosas ciudades como Piran, Portoroz y Koper. Piran es especialmente recomendable por su casco histórico medieval, con calles estrechas y empedradas, y una plaza principal con vistas al mar Adriático.

En resumen, en 4 días en Eslovenia se puede visitar Liubliana, el lago Bled, la cueva de Postojna, el castillo de Predjama y la costa eslovena con sus hermosas ciudades medievales. Además, Eslovenia es conocida por su buena comida y vino, por lo que también se pueden disfrutar de las deliciosas opciones culinarias locales durante la visita.

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