La Ruta de la Seda fue uno de los itinerarios comerciales más importantes durante la Edad Media. Esta trayectoria recorría aproximadamente 4.000 kilómetros conectando a China con Mongolia, el subcontinente indio, Persia, Arabia, Siria, Turquía, Europa y África. Aunque su nombre se debe a la mercancía más prestigiosa que circulaba por esta carretera al mundo, los comerciantes también transportaban pieles, té o especias a cambio de plata, oro, lana o piedras preciosas.
Si bien es cierto que la Ruta de la Seda trajo consigo una gran relación comercial entre Asia y Europa, uno de los mayores atractivos de esta gran autopista al mundo eran los intercambios culturales que en ella se producían. Muchos viajeros decidían sumergirse en estos caminos no solo por el comercio, sino también por la aventura y el conocimiento.
Hoy en día, hacer un viaje por la Ruta de la Seda es la mejor forma de descubrir Asia Central y conocer la huella cultural que han ido dejando comerciantes y viajeros a su paso por estos caminos. En Viajes Viloria os dejamos algunos de los grandes puntos de interés que se hallan en Uzbekistán, el centro de la Ruta de la Seda. ¿Listos para descubrirlos?
UZBEKISTÁN
Uzbekistán es uno de los países más exóticos de la Ruta de la Seda. Su belleza, esplendor y arquitectura no dejan indiferente a ninguno de los viajeros que han tenido la suerte de visitar este maravilloso país y profundizar en su cultura.
Cuna de la cultura durante más de dos milenios, Uzbekistán puede presumir de contar con un fascinante arsenal de monumentos arquitectónicos y ciudades antiguas repletas de encanto e historias que no dejarán de sorprenderte. Entre los lugares más impresionantes que podemos encontrar en este impresionante país destacan Tashkent, Samarcanda y Shakhrisabz.
Tashkent
Tashkent es la capital de Uzbekistán. En ella podemos encontrar increíbles joyas culturales, siendo esta ciudad famosa por la gran cantidad de museos que alberga y por la mezcla de arquitectura soviética y moderna.
Aquí se encuentra, entre otras muchas otras maravillas culturales, el Museo Estatal de Historia de Uzbekistán. Se trata de una parada obligada para todo aquel que quiera conocer la historia de Turquestán desde la antigüedad hasta la época actual. En él se exponen manuscritos, armas y otras reliquias como objetos budistas que cuentan con varios siglos de historia.
Samarcanda
Esta ciudad es sin dudas uno de los principales atractivos turísticos de Uzbekistán. En el año 2001 Samarcanda fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Sus increíbles mezquitas, mausoleos y madrazas acaparan la atención de los viajeros que buscan contemplar la belleza de obras de arte con cientos de historias a sus espaldas. Maravillas que parecen sacadas de otro mundo.
Shakhrisabz
Se trata de una pequeña localidad situada al sur de Samarcanda, frente a las colinas de la provincia de Kashkadarya. En Shakhtisabz podrás descubrir las ruinas que delimitan sus callejones y crean un lugar con un encanto inigualable, en el que parece que la influencia rusa nunca ha estado presente. Otro de los encantos de este lugar son sus mercados, como el de Urgut y Shakhrisabz.
Bukhara
Ya lo dijo un sabio: “Si Samarkanda es la belleza de la tierra, Bukhara es la belleza del espíritu”. Y no le faltaba razón, ya que Bukhara es uno de los cuatro lugares que en la actualidad forman parte del Patrimonio de la Humanidad en Uzbekistán.
Como ves, la Ruta de la Seda es un lugar imprescindible para los viajeros más intrépidos, aquellos que buscan conocer nuevas culturas y que sienten curiosidad por conocer de primera mano cómo fueron los inicios del comercio internacional.
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