Oslo, la capital de Noruega, es una ciudad fascinante y vibrante que ofrece una amplia gama de actividades. Desde sus numerosos museos y galerías de arte hasta sus parques y zonas verdes. También es una base ideal para explorar los fiordos noruegos, una de las maravillas naturales más impresionantes del mundo.

Por ello, desde Viloria te ofrecemos este viaje a Oslo y fiordos noruegos, con vuelo directo desde Santiago de Compostela.

¿Qué ver en Oslo?

En Oslo, uno de los lugares más destacados es el Museo Munch, que alberga la mayor colección de obras del famoso pintor Eduard Munch. La Galería Nacional de Noruega es otra atracción popular que alberga obras de arte de los siglos XIX y XX, incluyendo la famosa pintura de El Grito del ya mencionado Munch.

En cuanto a la naturaleza, el Parque Frogner es una visita obligada. Es el parque más grande de Oslo y cuenta con numerosas esculturas de Gustav Vigeland, así como con un jardín de rosas y un estanque. El parque también es popular para practicar deportes y actividades al aire libre, como correr y hacer picnics.

Los fiordos

Los fiordos noruegos son una de las maravillas naturales más impresionantes del mundo. Se extienden a lo largo de la costa oeste de Noruega. Desde la ciudad de Stavanger en el sur hasta la ciudad de Kirkenes en el norte. Hoy en día son un destino turístico popular para los amantes de la naturaleza y los viajeros aventureros.

Los fiordos noruegos son famosos por sus espectaculares paisajes montañosos, sus cascadas, sus bosques y sus aguas cristalinas.

Los más populares

Entre los fiordos más destacados se encuentra el Fiordo de Geiranger, que es considerado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Este fiordo es conocido por sus impresionantes cascadas, como la Cascada de las Siete Hermanas y la Cascada del Pretendiente. También por sus empinadas montañas cubiertas de nieve que se reflejan en las aguas tranquilas del fiordo.

Otro fiordo popular es el Fiordo de Nærøyfjord, que también es Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Este fiordo es uno de los más estrechos y profundos de Noruega y cuenta con impresionantes paisajes montañosos y cascadas.

El Fiordo de Hardanger es otro destino popular, especialmente durante la primavera, cuando los árboles frutales en flor cubren las laderas de las montañas. Este fiordo es el segundo más grande de Noruega y es conocido por sus paisajes montañosos y sus numerosos pueblos pesqueros.

En invierno, se puede disfrutar de los impresionantes paisajes cubiertos de nieve y experimentar la magia de las auroras boreales. También pueden practicar deportes de invierno como el esquí y el snowboard.

En resumen, los fiordos noruegos son un destino turístico impresionante que ofrece vistas espectaculares, paisajes montañosos y una variedad de actividades al aire libre. Que además podrás disfrutar durante todo el año. Ya sea que estés buscando una aventura al aire libre o simplemente quieras disfrutar de la belleza natural de Noruega, los fiordos noruegos son un destino que no te puedes perder.

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