A veces nos empeñamos en conocer la otra punta del mundo y dejamos a un lado lo que tenemos a tiro de avión o de tren. Yo era la primera que, cada año cuando me planteaba el siguiente viaje, pensaba en América, Asia o incluso en África. A no ser que tuviera pocos días para escaparme, no ponía como prioridad Europa.
Esto dejó de pasarme cuando realizamos un viaje en familia para conocer los países vecinos o más cercanos. Ahí me di cuenta que no siempre hay que alejarse mucho para disfrutar de escenarios diferentes, costumbres distintas o incluso culturas que se alejan de las habituales.
Por eso, cuando he ido a trastear la web de Viloria Viajes, me he fijado en este tour de verano por Polonia. Creo que te encajará a la perfección si buscas algo diferente para la próxima temporada estival. Algo que se salga de lo habitual y de pasarte todas las horas de sol en una playa abarrotada de gente.
Tu ruta de 8 días comienza en Varsovia
Las capitales de los países que visitamos, no siempre son las ciudades que más nos van a mostrar de ese lugar. Al menos puede que no sean las únicas que merecen nuestra visita, pero la verdad es que después de haber estado leyendo opiniones, Varsovia merece la pena por muchos motivos.
Una de las principales razones ver la ciudad vieja, la cual fue reconstruida tras la segunda guerra mundial y actualmente denominada Patrimonio de la Humanidad. Además, has de visitar el Castillo Real y podrás sentirte de la realeza al recorrer, atravesando la calle Krakowskie Przedmiescie, la misma ruta que hacían los reyes para llegar a sus palacios veraniegos.
Es verano y nos vamos a la playa
Después de conocer lugares fantásticos, este Tour de verano por Polonia continúa en el mar. Para ello tendrás una excursión a Gdansk, situado a orillas del Mar Báltico, donde podrás dar un paseo por su famoso muelle.
Desde allí podrás llegar fácilmente a Sopot, una pequeña localidad en la que podrás relajarte en la playa y también aprovechar para salir por la noche.
Quizás te parezca curioso este dato, y es que Polonia, además de tener mar, hace frontera con otros 7 países.
Auschwitz, un lugar silencioso
Pocas palabras tengo para describir un día en el que las emociones estarán a flor de piel seguro. Concretamente en Auschwitz no, pero he estado en varios campos de concentración y me he quedado con una sensación indescriptible de la que además no tengo recuerdos en papel, ya que en ningún momento me sentí capaz de sacar fotografías. Eso sí, es una parada en el viaje que seguro que recordarás para siempre.
Punto final en Cracovia
Un buen final para un viaje muy completo, ya que Cracovia tiene muchas cosas con las que sorprenderte. Más allá de su plaza central, que acostumbramos a ver en todas las postales de la ciudad, he leído que merece especialmente la pena subir a la colina de Wawel para obtener una maravillosa vista de la ciudad y del Río Vístula. Además, dice la leyenda que has de conseguir empaparte de toda la energía que desprende el castillo gracias a una piedra que la diosa Shiva hizo caer en su interior y que protegió al país de ser destruido en la segunda guerra mundial.
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