Tengo que reconocer que a mí siempre me ha parecido que las capitales europeas son infinitamente más encantadoras en fechas invernales. No sé si es por ver los programas de la tele en los que salen los mercadillos navideños e imaginarme en ellos, o porque me haría especial ilusión pasear por ellas nevadas.
Hace unos años, tuve la suerte de poder dedicar un mes entero para disfrutar de Europa, pero fue en agosto. Ahora no dispongo de tanto tiempo para poder hacer un viaje tan fascinante de nuevo, pero sí que tengo pensado hacer pequeñas (y no tan pequeñas) escapadas que me permitan disfrutar de estas ciudades en invierno. Una vez pueda llevarlo a cabo, podré saber si lo que te contaba al inicio era solo una fuente inagotable de imaginación o es tan recomendable como mi mente piensa.
Pues dicho esto, te comento que la primera de las escapadas será este crucero por el Danubio con Praga que puedes encontrar en la sección de Grandes Viajes de Viloria. La escapada será la primera semana de diciembre, fecha en la que ya he estado investigando y sí, ya estarán los mercadillos navideños activos.
El itinerario
Nuestro periplo tendrá comienzo en Munich, donde embarcaremos con destino a Viena. Tendremos tiempo libre así que aprovecharemos para visitar la ciudad y disfrutar de un mercadillo famoso.
Viena
Una de las ciudades europeas más bonitas cuenta con muchas cosas que ver, empezando por el magnífico Palacio Hofburg, residencia de invierno de la dinastía real de los Habsburgo durante más de 600 años. Durante su visita, a parte de las diferentes estancias decoradas con mobiliario de la época, llegarás al museo de Sisi Emperatriz, que te acercará a la vida de una de las figuras femeninas más importantes.
Sin salir del Palacio, llegarás a la Biblioteca Nacional de Austria, que es la más grande del mundo de estilo barroco, y su Sala Imperial te dejará boquiabierto.
Si continúas el paseo llegarás a la Ópera de Viena, un templo a nivel mundial.
Visita la Iglesia de los Capuchinos, una pequeña iglesia de estilo barroco que guarda en el subsuelo la Cripta Imperial, en la que se encuentran los lujosos féretros de la familia real, entre ellos el de Sissi Emperatriz.
Lo que no queremos hacer es irnos de Viena sin probar sus platos típicos y tomarnos un café con una tarta Sacher.
Budapest
Es una ciudad espectacular, fácil de recorrer y visitar sus puntos importantes. Empezamos por la Plaza de los Héroes, la más importante de Budapest y es Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Se encuentra en la avenida Andrassy, la más bonita de la ciudad y donde también se encuentra la Ópera Nacional de Hungría.
Una recomendación es visitar La Basílica de San Esteban es el edificio religioso más grande del país, para subir a la cúpula y disfrutar de unas vistas espectaculares de la ciudad.
Otra parada es el espectacular Parlamento de Hungría. A parte de estar situado a las orillas del Danubio es el edificio más grande del país y el segundo parlamento más grande del mundo. Justo en frente del Parlamento encontrarás varios zapatos de hierro. , se trata de un monumento a los judíos asesinados durante el Holocausto. Cuando los alemanes llegaron a Hungría, expulsaron a más de 80.000 judíos, se calcula que unos 20.000 fueron asesinados en las orillas del Danubio. Y para acabar el día, disfruta del atardecer en el Bastón de los Pescadores, este mirador está caracterizado por sus siete torres, que representan las 7 tribus fundadoras de Hungría. Es el mejor sitio para ver el atardecer, hay unas vistas estupendas de Pest, sobre todo del Danubio y el Parlamento. Y si a eso le añades la música de los artistas callejeros que frecuentan por allí, el ambiente es mágico.
Bratislava
Empezamos visitando el Palacio Grassalkovich, es la actual residencia del presidente de Eslovaquia. A unos minutos andando se encuentra a la Puerta de San Miguel, uno de los símbolos de la ciudad, representa uno de los antiguos accesos a la antigua ciudad amurallada.
La Calle Michalska es una de las calles más animadas de la ciudad. Desde allí, llegaremos en pocos minutos hasta la Plaza Hlavné námestie, uno de los centros neurálgicos de Bratislava que aglutina a su alrededor algunos de los edificios más relevantes de la ciudad, como el Palacio del Primado.
Praga
Empezamos recorriendo las callejuelas que rodean la Plaza de la Ciudad Vieja, su gran joya se encuentra en la base de la torre del Antiguo Ayuntamiento y es el impresionante Reloj Astronómico del siglo XV. Puedes subir y disfrutar de las magníficas vistas del centro histórico.
Otra parada obligada es el Castillo de Praga, que para llegar al cruzarás el Puente de Carlos del siglo XIV, uno de los más bonitos del mundo y que impresiona por las 15 estatuas que tiene en cada uno de los lados. Una vez cruzado el puente seguirás por el bohemio barrio de Mala Strana hasta llegar al castillo. Aunque más que un castillo es como una pequeña ciudad amurallada llena de calles y edificios entre los que destaca la Catedral de San Vito, recorre el Callejón del Oro.
Si bajas por la calle Nerúdova cruzarás el río Moldava, por el Puente Mánes, para llegar al barrio Judío de Praga o Josefov, donde se encuentran seis importantes sinagogas y el Antiguo Cementerio Judío.
Los mercadillos
Cómo sabes, en Munich la Navidad llega antes que en otros sitios y podrás encontrarte con mercadillos navideños desde el otoño. Hay muchos mercadillos, pero no puedes dejar de visitar el más antiguo y famoso, Mercado navideño de Marienplatz. Situado en el corazón de Munich, en la Marienplatz, se lleva celebrando todos los años desde el S.XIV. Es el mercado navideños más original, y encontrarás puestos de comida y bebida típicos, a parte de la típica decoración navideña
Viena, es otra ciudad que vive de forma muy especial la Navidad, y se convierte en uno de los mejores sitios para visitar en esta época. Al igual que Munich, tiene muchos mercados navideños a los que poder ir, pero nos quedamos con el Mercado tradicional del Chrsitkindlmarkt, el más grande y bonito de Viena. Este mercado es uno de los mercados navideños más bonitos de Europa. Se encuentra ante el impresionante Ayuntamiento vienés. Aquí sirven toda clase de comidas y bebidas navideñas: no puede faltar el gulash, el vino caliente y el ponche, además de muchas otras delicias. También tiene una pista de patinaje sobre hielo muy chula con un recorrido entre vallas de madera.
Ya en Praga, justo delante del ayuntamiento, con el famoso reloj astronómico vigilándote, en la ciudad vieja, se sitúa uno de los mercadillos más famosos del continente. Está abierto por la tarde-noche y en él encontrarás desde figuras típicas de las fechas hasta figuras de vidrio, piezas de madera o comida y bebida.
Aunque no suena demasiado atractivo, he leído que hay que probar el vino caliente con especias tan típico, que ayudará a que mantengas el calor corporal y el grog, otra bebida a base de agua caliente, azúcar y licor.
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