¿Todavía no sabes qué es el enoturismo? Según la Asociación Española de Enoturismo, se trata de: “la modalidad de turismo basada en desplazamientos a entornos vinícolas de manera organizada, con la intención de conocer, disfrutar y compartir experiencias en torno a la Cultura del Vino”.
En otras palabras, el enoturismo (también conocido como turismo enológico o turismo del vino) consiste en viajar a una zona vitivinícola para conocer desde dentro el mundo del vino: las bodegas, los viñedos, elaboración de los diferentes vinos, su historia, las catas…
En estos viajes el interés principal es el vino, aunque no es único. El enoturismo, además, suele ir de la mano de la gastronomía, la cultura y el amor por la naturaleza y los entornos naturales.
Las experiencias enoturísticas suelen incluir visitas a bodegas o incluso a viñedos. Por lo tanto, este tipo de turismo también está muy relacionado con lo rural.
Con todo esto, podemos ver que el enoturismo es una perfecta combinación de cuatro elementos: turismo rural, cultura, gastronomía y, sobre todo, vino.
La mejor época para hacer enoturismo
La verdad que ninguna época del año es mala para hacer enoturismo. Las bodegas se adaptan a las distintas estaciones para ofrecer lo mejor de cada una.
Sin embargo, podríamos decir que la época más bonita y la más popular para realizar este tipo de turismo es entre los meses de septiembre y octubre. Esto es debido, a que la vendimia comienza hacia final del verano y es cuando los viñedos lucen con mayor esplendor.
Además, durante estos meses las hojas de las parras se tiñe de intensos verdes y las temperaturas son muy agradables.
Actividades dentro del enoturismo
El enoturismo no solo consiste en visitar bodegas como muchos pudieran imaginar. Dentro del enoturismo hay muchas actividades complementarias que hacen del turismo enológico una experiencia cultural completa.
Son muchas las bodegas que programan actividades como degustaciones y catas, talleres y cursos divulgativos, rutas a caballo o incluso ofrecen la posibilidad de disfrutar de arte y cultura.
Enoturismo en el Duero
A unos 130 kilómetros de Porto se encuentra Lamego, una pequeña ciudad de unos 27.000 habitante que a día de hoy se incluye en las rutas enológicas que recorren el valle del Duero, junto con Pinhão, Peso da Ragua, Villanova de Gaia y por supuesto Oporto.
En Lamego podrás vistar algunas bodegas donde se elaboran vinos muy reconocido. Es el caso de Caves da Raposeira, uno de los espumosos naturales portugueses más conocidos. Se producen en la región vitivinícola Távora-Varosa, y son un auténtico símbolo de la ciudad.
Hay visitas guiadas por las instalaciones, cata de vinos y venta de productos, para llevar un buen recuerdo a casa.
Además, cerca de Lamego se encuentra otra visita vitivinícola muy recomendable, Quinta de Santa Eufémia , en Parada do Bispo, una freguesía portuguesa del concejo de Lamego.
Estas bodegas se fundaron en 1864 y en estos momentos la dirige ya la cuarta generación, produciendo excelentes vinos de Duero y Oporto.
¿Por qué hacer enoturismo?
La necesidad de desconectar de la ciudad y conectar con la naturaleza es un buen motivo para tener en mente una escapada enológica.
Además, son viajes que se pueden disfrutar en pareja, con amigos e incluso en familia.
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